Cuarenta y uno.

Sé que nací un día como hoy

que no fue sábado sino jueves.

Sé que nací y vivo en Puente Alto

una república independiente

que vive el esfuerzo de lo digno 

en cada ardua jornada.

Sé que tengo cuarenta y un años

y que en ellos he aprendido a amar.

Amo a mis vástagos, Miguel y Sophía

que llenan mis días con el deber alegre

en que lucho por ser un buen padre

gozando de lo que viven y hacen.

Amo a cada persona

que ha sido parte de mi existencia

por los proyectos históricos,

la vida juntos,

las alegrías en las que se ríe fuerte

y en los momentos en los que se llora.

Amo y añoro a las personas

por las que llevo un luto inquebrantable.

Amo, además, caminar bajo la lluvia

pensando en un mañana.

Amo el café negro que me despierta

y que en la performance educativa

me hace ser una bomba a punto de estallar.

Amo los libros por lo que dicen

y también por sus colores y olores.

Amo las películas y series

las que me hacen descansar o pensar

según sea lo que necesite.

Amo la mesa compartida

tenga lo que tenga sobre ella.

Amo el silencio que no me obliga hablar.

Amo la compañía que me arranca de la soledad.

Estoy aprendiendo a amar y habitar

el hoy, tanto como el ayer y el mañana.

Hoy me doy cuenta,

cuando cumplo cuarenta y un años,

que amar rima con caminar.

Luis Pino Moyano

Puente Alto, 4 de marzo de 2023.

Parar la máquina.

Y si en vez de seguir caminando

hacia horizontes inconclusos,

caminando por tierras áridas,

sembrando semillas estériles,

masticando el amargo dolor, 
durmiendo sin soñar,

escribiendo para que te lean sin leer,

peleando con la vida sin disfrutar-la,

aguantando lágrimas que luchan con la gravedad,

apretando dientes y el ceño hasta explosionar,

viviendo sin hacer,

andando sin avanzar…

damos un paso al costado,

cerramos el boliche,

y sin que nadie nos vea,

tocando la cada vez más real soledad,

nos atrevemos de una vez por todas

a descansar de verdad,

a parar la máquina…

No es necesario el esfuerzo vacuo.

El mundo caminará.

Al carajo Brecht y sus imprescindibles que luchan toda la vida.

Al carajo… total hace rato no soy el mejor.

Ni quiero serlo.

Eso.

Luis Pino Moyano.